El 11 de febrero de 2020, junto al Sindicato de Trabajadores Municipales y ATE nucleados en la Intersindical Estatal, manifestamos nuestro profundo rechazo ante las declaraciones del Gobierno Provincial que confirmó no continuar con la aplicación de la cláusula de actualización salarial por inflación, reemplazándola por otros mecanismos.
El encuentro tuvo lugar en la Plaza de los Mástiles de Casilda y se expresó el siguiente comunicado:
La cláusula gatillo permite atenuar la pérdida del poder adquisitivo debido a la inflación.
Los trabajadores no deben ser responsables de pagar deuda externa tomada por el macrismo cuya mayor parte fue para fuga de capitales.
No aceptamos aumentos acordados en la paritaria del año pasado a cuenta de la próxima paritaria.
Las y los trabajadores instamos al poder político a pensar una reforma tributaria donde los sectores concentrados de la economía aporten a las arcas provinciales en relación a lo que facturan.
El salario no es un gasto, es un derecho de los trabajadores. Exigimos que la cláusula gatillo sea el piso de la discusión salarial 2020.
Armando Yualé, delegado seccional de AMSAFE Caseros, expresó que a duras penas dicha cláusula pudo sostener el poder adquisitivo. Y si uno suma el valor aplicado desde junio del año pasado hacia fin de año, nos vamos a dar cuenta se perdió, aproximadamente, 10 puntos en la carrera contra la inflación. Es decir, no fue ningún privilegio. “Es muy importante poder pensar el mecanismo con el cual se pretenderá evitar que el salario pierda valor. Hay que tener la capacidad de reaccionar y poder pelear por él”, manifestó y finalizó: “Todo es posible, siempre que estemos unidos, no nos podemos dividir. Tenemos que tener una consigna que una las fuerzas, que junte nuestras expectativas y luchar por ellas. La cláusula gatillo no se negocia, tiene que haber un mecanismo de actualización salarial porque nuestro sueldo no es variable de ajuste.”
