Consideramos que es una actitud antisindical y contraria a la ley paritaria provincial que el gobierno, en pleno cuarto intermedio y después de que pasaran 3 meses sin reabrir la paritaria, efectúe esta acción. A lo anterior se le suma que esta medida de «apriete» por parte del gobernador se da en el marco de una pérdida salarial de 20 puntos respecto a la inflación.
La respuesta al pedido de recomposición salarial nunca puede ser más ajuste.