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Salarios y jubilaciones congeladas mientras los precios siguen subiendo, reemplazantes sin trabajo y sin respuestas, mayores gastos para sostener el trabajo a distancia, falta de medidas de bioseguridad y un deterioro generalizado en las condiciones de trabajo son las marcas salientes de nuestra realidad como docentes.
Luego del masivo rechazo a la propuesta salarial en la última Asamblea, el gobierno dispuso en forma unilateral y autoritaria el cierre de la paritaria. No hay dudas de que se trata de un gobierno que apuesta a imponer nuevas medidas de ajuste. Sabemos de la importancia de cuidarnos y de sostener la cuarentena, pero no podemos quedarnos cruzados de brazos.
Gobiernos y empresarios todo el tiempo se juntan y debaten cómo hacer caer la crisis en nuestras espaldas.
La grave situación nos obliga a fortalecernos para defender el salario, la jubilación y todos nuestros derechos.
Debemos romper con la parálisis de nuestro gremio a nivel provincial.
Nos cuidamos pero no nos callamos.
Nos cuidamos pero luchamos.