La movilización docente comenzó a las 9 horas frente al palacio Pizzurno, sede del Ministerio de Educación, ubicado en la calle Rodríguez Peña 925 (Buenos Aires). Luego continuó hacia la legislatura, donde confluimos con otras organizaciones sindicales, sociales y políticas que participaron de la convocatoria.
Este nuevo paro nacional se sumó a la huelga de 48 horas de la semana anterior. Las medidas de fuerza tuvieron como objetivo manifestar el repudio total al ajuste que el Gobierno propone en Educación y Cultura, a través del proyecto de Presupuesto enviado para su aprobación parlamentaria que recibió el dictamen de comisión para su tratamiento en el recinto. Esto implica un recorte en los fondos que, en términos reales, es 10 por ciento menor a los del 2018. Es decir, todos los programas socioeducativos, el FONID y el Plan de Formación Docente son alcanzados por la tijera del Ejecutivo.
– 77 por ciento menos en Infraestructura.
– 68 por ciento menos en Edificios para Jardines Infantes.
– 69 por ciento menos en Aprender Conectados y Conectar Igualdad.
– 36 por ciento menos en Formación Docente.
– 60 por ciento menos en Programas Socioeducativos.
– 35 por ciento menos en Becas para los estudiantes.
– El peligro que corre nuestra jubilación docente.
– La amenaza al congelamiento del Fondo de Incentivo Docente y el Fondo Compensador.
– La urgente convocatoria a Paritarias Provinciales, en las provincias en conflicto, para discutir salarios y condiciones laborales.
– La necesidad que el Gobierno nacional aplique en las escuelas, según la Ley vigente, la Educación Sexual Integral.
– El cese inmediato de toda forma de precarización laboral y despidos en Educación.
– El rechazo al Operativo Aprender y a las marchas y contramarchas del Gobierno nacional y el Ministerio de Educación en su aplicación.
– El rechazo a cualquier tipo de privatización y mercantilización de la educación pública.
– El repudio a la represión a trabajadores municipales en Neuquén, que defienden el régimen jubilatorio, y en Necochea.