La medida de fuerza estuvo encabezada por diversos sindicatos, organizaciones sociales y pequeños empresarios de la industria. Todos coincidimos en demostrar la disconformidad con el modelo industrial de un gobierno que va en contra del consumo y del bolsillo.
Con altísima adhesión y de forma masiva, “no a los techos salariales, no al hambre, no a los tarifazos, no a la miseria, no a la ley de ART y no al intento de modificar nuestras jubilaciones”, fue la consigna.
En continuidad con las jornadas de lucha dispuestas en asamblea, los docentes llevamos a cabo un paro por 48 horas en rechazo a la decisión del gobernador Miguel Lifschitz de otorgar los aumentos salariales por decreto.
La causa de este conflicto es claramente la negativa de discutir en la paritaria la escala, los tramos, las condiciones y no imponer un aumento a la medida de otras propuestas salariales que se hicieron en el país.
Cerca del mediodía, homenajeamos al docente Carlos Fuentealba en un nuevo aniversario de su asesinato. Finalmente, más de 20 mil personas entonamos las estrofas del himno nacional argentino.