En el marco de la convocatoria que la CGT en Buenos Aires impulsó para dar un respaldo al sector industrial, se intentó expresar la desesperante situación económica de varios sectores: Reclamo de los municipales y los docentes por la actualización de nuestros haberes, denuncias de los metalúrgicos por la merma en el sector y el futuro incierto de los ex empleados del peaje nucleados en Sutracovi.
La concentración se desarrolló en la esquina de 25 de Mayo y Buenos Aires de la localidad de Casilda y, desde allí, nos dirigimos a la Plaza de los Mástiles.
Durante el encuentro, leímos un documento, acordado por los diversos gremios que participamos de la jornada de protesta, que expresaba lo siguiente:
“El Estado que lleva adelante el gobierno comandado por Mauricio Macri y la oligarquía financiera que lo sostiene, desarrolla una política económica que hace más ricos a los ricos y cierra de cuajo las posibilidades de trabajo y crecimiento de todos, sean trabajadores o empresarios. Ninguna decisión ha tomado el gobierno que apoye el trabajo, que incremente la producción industrial, que fortaleza al mercado interno, que construya condiciones para una vida digna de quienes trabajamos día a día por un salario cada vez más corrido por la especulación financiera. Sólo recibimos en paritarias cifras ridículas, que hacen inalcanzable cualquier objetivo de mejorar nuestras condiciones de vida y la de nuestros hijos.
La persecución y la difamación de nuestros dirigentes gremiales intentan desalentar las protestas pero no lo han logrado. Miles de compañeros en las calles durante todos estos años demuestran que estamos de pie, diciéndole no a los ajustes y a las políticas neoliberales.
El gobierno de Mauricio Macri lleva a la Argentina al pozo más profundo de toda su historia: tarifazos, desempleo, cierre de fábricas, libre importación, pérdida en los salarios, dolarización de los servicios y canasta básica, desinversión en investigación, privatización de algunos sectores.
En nuestra provincia, maestros, municipales y trabajadores estatales exigimos que el Estado avance en políticas redistributivas.
No podemos dejar de nombrar un día como hoy, el asesinato de un compañero: Carlos Fuentalba. Carlos luchaba en la calle por salarios dignos, por una mejor educación, por la igualdad de derechos, por sacar de la pobreza a miles y miles de niños.
Hoy nos convoca su figura y nos interpela a reflexionar sobre este presente de ajuste, de miseria y de hambre. ¡No al ajuste, compañeros! ¡A seguir llenando nuestras calles y plazas por nuestros derechos! ¡Carlos Fuentealba presente, ahora y siempre!”.
