Gindin: “El compromiso profesional docente debe entenderse como el de actores sociales que tienen una voz en la discusión educativa”

Los días 30 y 31 de agosto de 2018, llevamos a cabo la capacitación “Historia del sindicalismo docente en Argentina y Brasil” en la sala de conferencias “Pedro Martí”. Los talleres fueron coordinados por los investigadores Adrián Ascolani y  Julián Gindin.

SINDICALISMO DOCENTE EN BRASIL

En el primer taller Gindin puntualizó sobre el caso de Brasil: “En 1930 Getúlio Vargas ocupa la presidencia y desde entonces son decretadas algunas medidas en el ámbito laboral y sindical. La legislación establece que en cada región puede existir solo un sindicato por cada rama de actividad y define cuáles son las confederaciones sindicales nacionales a las que las organizaciones regionales se deben afiliar. Por entonces, ya actuaban las asociaciones docentes en diferentes estados brasileños”.

El especialista detalló que las reivindicaciones estaban ligadas a mejoras salariales, pago en fecha, régimen especial de jubilación y estatutos de funcionarios públicos para regular la actividad. “Las agrupaciones docentes no tienen que amoldarse a los marcos de la legislación sindical y tienen una relación cercana con los gobiernos”, recordó.

“Hacia fines de los años setenta la situación cambia dramáticamente. En diferentes gremios estallan huelgas que son reprimidas por el Estado. Desde entonces las luchas sindicales y la movilización social reclamando el fin de la dictadura se alimentan una a la otra. Es el nacimiento del novo sindicalismo”, especificó el disertante y concluyó diciendo que con las luchas magisteriales de esa época las promueven la reconstitución del panorama gremial y proclaman por:

  • El fortalecimiento organizacional que se produce por medio de la unificación de diferentes entidades y su propio desarrollo.
  • El aumento de la base de representación, incorporando a los trabajadores del sistema educativo sin formación docente.
  • El crecimiento de la participación política dentro de las entidades y su radicalización.

HISTORIA INSTITUCIONAL DEL GREMIALISMO DOCENTE EN ARGENTINA

Ascolani comenzó la disertación diciendo que el origen del sindicalismo docente en nuestro país tiene que ver con el lugar de formación, socialización y trabajo del individuo como elemento necesario para la constitución de las organizaciones, sin depender de organismos externos. “Desde un inicio la formación fue por niveles y ramas de enseñanza. Se pueden diferenciar algunas etapas superpuestas en donde se destacan diferentes modos de estructurarse y de accionar”, expresó.

Por lo tanto, definió al primer período como un asociacionismo profesionalista que comienza en 1880 y se percibe a través de la Asociación Nacional de Educación, cuyo objetivos son la difusión de la necesidad de la alfabetización masiva, el compromiso de los Estados provinciales con la educación y el apoyo de la sociedad al desarrollo educativo. Consecuentemente, remarcó que esta asociación fue el germen del sindicalismo en Argentina.

Luego detalló que desde 1890 a 1910 comienzan a surgir grupos que tienen como misión elevar la condición moral, social e intelectual de los docentes, pero no tienen una estrategia clara de acción, dado que emiten peticiones a los gobiernos para que paguen a término e intentan profesionalizar la carrera docente.

“En la primera década del siglo XX, surge el movimiento del sindicalismo docente contestatario, influido por las escuelas racionalistas, anticlericales y revolucionarias. En 1912 se lleva a cabo una huelga de ocho días que deja un antecedente. Los actores de esta movilización se enlistan en la Liga Nacional de Maestros y continúan por ese camino revolucionario hasta principios de 1930”, manifestó el orador y agregó: “Paralelo a esto, va a surgir en 1916 la Confederación Nacional de Maestros que marca una línea moderada. Es legalista y nunca se opone al Estado”.

También explicó que en 1928, durante el gobierno de Yrigoyen, se produce una expansión del sindicalismo docente: “En el país se realiza la Convención Nacional del Magisterio. En este congreso se toma el discurso revolucionario que nace de la Internacional del Magisterio Americano que agita para que se generen asociaciones provinciales reformistas y afiliaciones contestatarias. Esto no dura mucho por culpa del golpe de Estado en 1930 y la tendencia vuelve a ser moderada. Esta coyuntura da origen a la asociación de Casilda”.

Finalmente, Ascolani expresó que, luego de la Década Infame y durante los comienzos del peronismo, surgen entidades afines al gobierno como la Asociación de Docentes Argentinos vinculada a la CGT.  Por lo tanto, desde los años 50 hasta los 90, se percibe un movimiento más intenso, con huelgas fuertes por caídas del salario, y se busca la unificación sindical nacional.

“En la transición a la democracia se da un acercamiento de CTERA a la CGT y surge una nueva visión del sindicalismo docente: autogestivo y frentista”, concluyó.

Por su parte, Gindin opinó que desde fines del siglo XIX la imagen del magisterio cambia: se erosiona el estereotipo de docente como modelo de conducta cívica y se legitima al gremio como sujeto de reivindicaciones laborales por el ingreso de un número elevado de mujeres a la docencia.

COMPROMISO PROFESIONAL Y LUCHA GREMIAL: TENSIONES EN LA AGENDA EDUCATIVA

Durante el segundo encuentro dirigido a delegados gremiales, Gindin manifestó: “En un primer momento, el compromiso profesional es ser un trabajador altruista y abnegado, luego se genera una tensión por el entendimiento de la recompensa económica y, por tal motivo, pierde peso la recompensa simbólica”, y agregó: “La docencia, gracias a la legitimación y apoyo social en sus manifestaciones, tiene más facilidad para politizar sus reclamos gremiales. El compromiso profesional docente debe entenderse como el de actores sociales que tienen una voz en la discusión educativa que no puede ser callada”.

LA MUJER EN LA HISTORIA DEL GREMIALISMO DOCENTE

En la tercera jornada Ascolani se refirió a la inserción laboral femenina  en la docencia argentina a fines del siglo XIX, pese a la inestabilidad laboral de cobrar menos que un colega hombre: “El magisterio, además de una salida laboral, tiene el plus de un reconocimiento social y de profesionalización. La huelga del año 1921 en Santa Fe supone una ruptura con la naturalización de la imagen moralmente pura de las maestras, la condición misional y la subordinación a un sistema patriarcal”.

En último lugar, los investigadores pronunciaron que en ese momento, con respecto al funcionamiento interno de los sindicatos en Casilda, las mujeres ocupan altos cargos del sistema directivo. Es decir, las maestras asumen cargos de delegadas y las acciones de difusión de la campaña gremial en el partido. Por lo tanto, comienza a haber una presencia femenina en el plano del empleo público que iguala al de los hombres.

Primera jornada
Segunda jornada
Tercera jornada
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