Belgich: “Es necesario contar con un espacio escolar donde los estudiantes puedan expresarse y devenir en seres autónomos”

Durante el año 2008, en conjunto con el Jardín de Infantes Nº 82 “Colmenita” de la localidad de Casilda, desarrollamos dos jornadas bajo el nombre “La constitución subjetiva del niño” a cargo del Dr. Horacio Belgich.

Primer encuentro

“Me parece importante poder abordar toda una serie de problemáticas que tienen que ver con la infancia y la discapacidad. Es clave comprender el crecimiento del niño como un proceso delicado y complejo”, comenzó diciendo el disertante.

“En primer lugar, me gustaría definir al psiquismo como una construcción singular que cada uno tiene y a la subjetividad como un término que lo incluye pero también se vincula con lo histórico y lo social. Toda época da forma a las maneras de sentir, desear y pensar de las personas. El modelamiento subjetivo se produce en la infancia”, reflexionó y añadió: “Hay otras nociones que me gustaría diferenciar. Desde el psicoanálisis, la sexualidad engloba a la genitalidad pero no se agota en ella, porque la primera nos permite constituirnos subjetivamente, en cambio, la segunda es una expresión en un determinado momento de la sexualidad. Aclarados estos conceptos podemos empezar a preguntarnos cuándo surge un niño”.

Según el especialista, podemos decir que un hijo existe desde antes de ser concebido, cuando los padres planifican tenerlo y fantasean con esa idea. Consecuentemente, expresó que es muy importante la fantasía anticipatoria porque este chico va a tener un lugar de acuerdo a como sea esta ilusión. Es decir, dependiendo de cómo se haya introducido en ese mundo simbólico, puede tener determinadas características patológicas o no.

“La construcción de un sujeto comienza con la noción de superficies, al reconocer su propio cuerpo. Cuando no existe la libidinizacion de la piel, se puede desarrollar una falla constitutiva. Otro hecho importante en la niñez es el desarrollo de la imagen corporal, que trae aparejada el narcisismo. De acuerdo a la manera en que hayamos transitado nuestras infancias, vamos a tener una singularidad en el modo de comportarnos en el mundo”, detalló.

Finalmente, hizo referencia al problema que se presenta cuando los hijos no pueden acceder a la cultura, como las instituciones, las normas sociales, las leyes, etc. y pasan a ser una propiedad de los padres: “Se puede producir un estado de alienación en los niños, los cuales no pueden escapar de la obligación de tener que completar a sus progenitores. El estado de la imagen corporal depende de que nos acepten tal cual somos. Las representaciones patógenas pueden aparecer en muchos aspectos, por ejemplo cuando se tiene una percepción distorsionada del cuerpo, produciendo problemas de autoestima y ansiedad”.

Segundo encuentro

En este taller el doctor en Psicología abordó la problemática de la integración: “Me gusta pensar a esta situación como la necesidad de atender las diversidades y no quedarnos solo con incluir a un niño con una discapacidad en una escuela común”.  

Para Belgich, muchos de los fenómenos que presentan las instituciones educativas en la actualidad tienen que ver con un desencuentro entre la subjetividad del niño contemporáneo y lo que ellas están ofertando con un determinado orden y una serie de rituales. “Para entenderlos tenemos que hablar de imaginarios institucionales, constituidos por un conjunto de significaciones que determinan que es lo bueno y que es lo malo. Hay que ver si algunas de las transformaciones en el colectivo social han podido penetrar”, especificó y agregó: “Así como varía una persona en la vida, debemos pensar qué cambios deberían sufrir los establecimientos escolares. Si pensamos en escuelas del siglo XXI que intentan educar a esta diversidad, algunas nociones tradicionales debemos modificar”.

Para concluir dijo que es necesario contar con un espacio escolar donde los estudiantes puedan expresarse y devenir en seres autónomos, receptivos a la propia diferencia y la del afuera, pudiendo participar plenamente de la construcción de las normas para convivir en el encuentro entre enseñar y aprender.

Horacio Belgich. Psicólogo, doctorado con la tesis “Producción de subjetividad y ciudadanía en los orígenes de la escuela pública. (Orden, autoridad y rituales. Las condiciones de autonomía)” y autor de los siguientes libros: “Orden y desorden escolar”, “Reflexiones sobre la práctica docente en los procesos de integración escolar”, “Convivencia y poder en la escuela. Avatares institucionales”, “Escuela, violencia y niñez. Nuevos modos de convivir”, “Niños en integración escolar”, “Los afectos y la sexualidad en la escuela” y “El avance de la tristeza”.

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